camilo1921

Donde reposan los demonios

Las cosas que tú o yo podemos callar… cosas buenas y cosas “malas”.

 

Las letras me dan cierta libertad, la libertad de plasmar justo lo que mis pensamientos me van dictando. Ciertamente no estoy del todo cuerdo, no tengo equilibrio, hago las cosas y las dejo incompletas, esta maldición —mi falta de atención—  y el poco interés por causas ajenas.

A veces deseo simplemente gritar y explotar en mil pedazos mientras lo hago, quisiera volar una ciudad entera y convertirla en escombros con todo y habitantes, he deseado muertes, dolor, enfermedades, echado maldiciones, dicho cosas sin sentido y hecho el mismo número de cosas ilógicas, la inconformidad es el pan de cada día aun cuando tengo una vida de la cual (supuestamente) no debería quejarme. ¡Pero me quejo! —Porque puedo— lo que veo, lo que tengo, lo que hay y lo que veo porvenir no me gusta, no me satisface, quiero más, quiero todo, destruirlo y luego tener todo de nuevo para destruir de nuevo y así el circulo vicioso hasta caer en un coma por tanto caos, encontrarme a mí mismo dentro de la caverna oscura que es el rincón de donde salen mis ideas, hablarme, encontrar la iluminación, despertar y luego alcanzar la cima para tirarme en caída libre hacia el abismo donde seré abrazado por las sombras cómo si de un hijo prodigo se tratara…

Darle libertad a mis pensamientos es algo que no se hacer, soy deshonesto, un mentiroso de oficio, diría que me gusta mentir, hace las cosas más fáciles para los demás, así no tienen que trabajar tanto en entender mis verdaderas razones. No debería ser así pero ya que… estoy roto y mi caja de honestidad está podrida.

Me considero el héroe, villano, sombras y luces de la historia, historia que le cuento a mi reflejo — ¡Amo mi reflejo!— Es tranquilizante ver este decadente rostro cada día desgastarse otro poco más, sí que sí, ver cómo voy muriendo por mis propias acciones es algo placentero y doloroso a la vez. No debería, pero mi moral está rota.

Un completo desgraciado tratando de conseguirle luz a su ya maldita existencia, maldita por su propia mano, corrompida por sus acciones… Acciones de las que no siento arrepentimiento alguno, sólo remordimiento de tres horas, pero de ahí en más no hay nada, sólo un vació, una cárcel donde vive el “yo verdadero”, sigo escribiendo… Sigo perdiendo otro poco más la cordura.

Aún sin mejorar y no me preocupa en lo absoluto caer en un éxtasis de locura frenética, siempre y cuando haya un mañana para contarle a mi reflejo lo grande que soy, las autoalabanzas que engrandecen este ego retorcido siguen fluyendo cómo ríos de sangre en plena guerra.

La lluvia que cae no me distrae, me perturba, me inquieta y las almas presas de este lugar quieren salir, quieren gritar LIBERTAD, pero no pueden porque sus bocas han sido suturadas a la fuerza.

 

INHIBICIONES auto impuestas por un rey que no lo es, todos odian al tipo —él lo sabe pero lo ignora— mira por su ventana a un reino ficticio, paisajes perfectos que son solo murales de cartón, todos malhechos… Mediocre vida la que se gasta, no debería ser así, pero su mente está rota, casi como la mía pero encadenada.

 

PERROS Y GATOS, todos ellos locos de atar, son unos ases en realidad, pero no lo saben, tienen grande habilidad para estafar, timar, robar, engañar y traer a la realidad todo tipo de fraude fantástico, hacen de tus mentiras una realidad si parpadeas, no les importa algo más que el dinero y así… siguen viviendo de tus migajas, tú no lo sabes, ellos sí, conocen tus pasos pues son como sombras, gente de negocios al fin, tan objetivos, tan profesionales y serios. No parecen PERROS Y GATOS. No debería ser así pero su honor está roto, cómo el mío, pero con menos dinero.

 

PRINCESA del burdel en mi sótano, siempre tan complaciente, vienes de los sueños y de ahí viajas cada vez, creo amarte pero no, no te amo, sólo deseo tu carnal esencia. Bastante talento te gastas conmigo y mis hermanos, parece no importarte pero no… yo te he visto, llorando lágrimas que a mí no me importa ver, llantos que nosotros los chicos no entendemos y por consecuencia de nuestra ignorancia, le quitamos importancia. Sé que no te irás, no por falta de ganas princesa — ¿Escuchaste eso? te dije princesa— no te vas porque no quieres, no lo deseas, la felicidad que hallas en esta miseria no tiene comparación. Ni siquiera la gloria de tu castillo es comparada a la alegría que esta desgracia —Que vive y respira— te da. No debería ser así, pero tú estás realmente loca PRIN-CE-SA.

 

No hay malas preguntas, sólo buenos idiotas.

¿Tiene sentido eso para ti, honorable juez? tú que de ellos eres el mejor… el líder, el capitán, alto general de los que sueñan, pero no para progresar, sino para ocupar espacios con cosas totalmente inútiles para mí, como oyes ¡PARA MI!, todos sirven al que vive en la sombra (pero de que sombra hablo si casi soy tan viejo como tu honorable juez).

 Volviendo al circo, quise decir… Corte, aquí señor juez la ley es el acusado, es decir, todos… ¿por qué? ¿Quién no ha sido alguna vez el acusado? usted, ella, el, yo, la vecina, mi princesa, los hermanos de guerra, la monja que se llevó mi inocencia… Ellos y otros más han sido acusados, y su palabra es la ley en los “límites” que se compraron con la supuesta valentía que el tiempo les dio. ¿Ahora eso tiene sentido para usted honorable juez?, no responda porque su estupefacta expresión es suficiente. Ahora valla y siéntese en el porche de aquella casa, de veinte pasos y córtese la garganta.

 

Sigue el show de un solo artista, es bastante bueno, lleno de sueños, metas y juventud. Lamentablemente aquí no podrá, si tiene suerte morirá y llegara al otro lado que es este lado pero no lo es al mismo tiempo, pasará frente a mí y a ti te pedirá una galleta para poder continuar, ¿galleta? ¡Aquí no hay galletas! no sólo tuviste que ir a comprar para complacer un capricho hueco (como todos los demás), si no, el olvidar aquella travesía que tuviste para conseguir aquellas galletas… DULZURA de chef, linda morena de ojos café, yo te miré y sin permiso decidí besarte en un arranque de lujuria, no me abofeteaste — ¡BUENA SEÑAL!—  te ofrecí un lugar en mi sótano, pero tu mascara de honor estaba bien hecha —De discursos ridículos que no pueden importarme menos— no te deseché como persona porque tu piel hacía la justicia por tus palabras sin valor. No debería ser así, pero esa monja mi inocencia quitó…


Y muchas otras cosas mal que no lo son y las “bien” que si lo son para ti, pero no para mí. Porque todo es relativo dijo el genio; NO ES ASI, por ejemplo: Si amas yo trataré de matar tus amores para que vivas feliz a causa del dolor. No es maldad, no sabes de eso ni yo tampoco, solo vamos según el viento valla andando y nosotros detrás de él, cómo tontos.

Manejo los hilos de este show y tú me manejas a mí —O eso crees— pero así es, no debería, pero tú estás rota y de tus marcas aquella esencia que pudrió mi alma y me convirtió en el monstruo que ahora ves, ¿o no?

Siempre pude ser así sólo que  no lo sabías, así que no fuiste tú, fuimos el tiempo y yo en una orgía con los años que hicimos esto… Pudo ser, pero no. No debería ser así, tu no me rompiste ni yo a ti, tampoco fue el tiempo ¿entonces quién fue?