ADOLFO CESAR MARCELLO

UNA CÁSCARA VACÍA

 



Somos prisioneros de nuestros


sueños de conquista


de querer conseguir


a cualquier precio


fama y glorias inauditas.


Queremos llegar


sin tabúes ni restricciones


a la cima


sin considerar


la prerrogativa


e ilusiones


de los demás...


Si predomina la vil mentira


y en nuestros actos


no hay equivalencia


ni virtud


con esa mezquina


actitud


sólo se logra


una fútil


vida ambigua...


Además


se pierde absolutamente


la humanidad


y la vida


se convierte


en una cáscara vacía...






Adolfo César (NAZARENO)