Vivir
con lágrimas cansadas y almacenadas,
enderezando horizontes torcidos,
abriendo a la oscuridad,
callando verdades negras.
Vivir a veces
corriendo, persiguiendo cada minuto
otras
caminando, persiguiendo algunas piernas.
Vivir
hastiado de las mismas caras de la tarde,
asombrado de los sombreros diferentes del amanecer,
pintando los días con diversos colores.
Vivir peguntandose
¿Quién es Jehová, quién es Lucifer?
si son hermanos o son vecinos
si existen de mentira. Alabando, blasfemando.
Vivir
con las cenizas de los recuerdos,
acabando historias empezando otras,
sujetando el corazón con espinas,
desangrando nuestras almas celestes.
Vivir sin prisa
imaginando que las manecillas dan giros antihorarios,
gozando de momentos relámpagos,
haciendo eternos los segundos.
Vivir
atacado por ojos lascivos, pèrfidos y recelosos,
señalado con la punta de las lenguas ardientes de envidia,
tirando piedras a los cuervos del pasado.
Vivir en medio
del arte y la ciencia, de sollozos y risas,
de neonatos y muertos,
de la verdad y la duda, del todo y la nada.
Vivir
en laberintos que nos inventamos,
trepando en las nubes pomposas de los sueños,
sentado al borde del olvido,
cosechando vientos buenos y ventarrones.
Vivir
con nudos en la mirada, con vinagre en los labios,
con epidemias, virus y enfermedades;
con parques reducidos y agua no tan inmaculada.
Vivir
en la música de los pájaros
en el ruido de las bombas;
Vivir
acostandonos con la muerte a la espera de su milagrosa hoz.
Vivir viviendo
vivir despreocupado
vivir creciendo
vivir muriendo
vivir odiando
pero mejor
vivir amando!.