Isaias Medina Lopez

Al borde del alma

(ENVEJECIENDO EN PUERTOS EXTRANJEROS)

 

Siempre de todo lugar recibimos un adiós

 

Ese mar común

que ahora me coloca entre las tempestades

de ida y vuelta hacia los océanos

es apenas una ola en la memoria

 

Fuimos el tesoro oculto tras la arena

el faro deseado

el encuentro posible

pero ya no más

y me resigno

 

Un poco de sitio solamente deja para mí

la roca milenaria de agua

que soporta mis manos

satisfechas de sal y recorridos

cansadas de tener por nocturno el día mismo

 

Cuando abunda la distancia aparento verla

 

Los barcos que reflejan mis ojos

hace años torcieron sus brújulas

hacia otros muelles

 

y yo espero partir alguna vez.