Esta noche quise escribir algo que me saliera del corazón,
contar, por ejemplo, que ya no late como antes y esta frío,
que veo el mundo gris, que la nostalgia me ataca en cualquier parte,
que las canciones que una vez escuchamos ahora están prohibidas,
que mi alegría emigró en otoño como hicieron las golondrinas.
Quise escribir algo que solo tu y yo pudiéramos entender,
como por ejemplo, contar que te espero en las verbenas,
que ya no me hacen tanta gracia las noches de San Juan,
que quemé mis últimos sentimientos en aquella hoguera.
Y no sé porque después de tantos años, te vuelvo a extrañar,
¿Será que nací sin el gen de borrarte de mi vida y poderte olvidar?,
porque aunque no te necesite, todavía tengo esa nostalgia,
de darme la vuelta y verte en aquella estación donde no volviste.
Así que te exijo que me escuches y pegues la vuelta,
que me ayudes a juntar los acordes tirados en el suelo,
esos que compusimos con besos durante cien noches,
esos mismos que a partir de hoy se llevará el viento.
Porque no sé donde estarás, que es de tu vida,
solo tengo estos versos tristes para poderte alcanzar,
porque aunque quizás no te vuelva a ver nunca en la vida,
a la noche, en mis sueños, vuelves a ser la princesa perdida.