Raul Gonzaga

Una mente laboriosa

Es mi mente una obsesiva, una tenaz compañera;

Es la jueza más severa, erudita e inquisitiva;

Siempre pone en su balanza las palabras que yo digo,

Ese trato a aquel amigo que me vio con desconfianza;

 

Y no me deja dormir  porque sabia me prepara

A lo que el sino depara pudiese hacerme sufrir,

O me dicta una palabra que dará forma a ese verso

Como si fuese un obseso y la repito en mi cama,

 

Y cuando después la escribo, me va escondiendo caminos,

después de muchos espinos, por fin la idea concibo,

Si busco serenidad en tan anhelado hogar,

Voy feliz ya a descansar: me grita vieja verdad,

 

Me recuerda, del pasado, eso que quise olvidar,

La cuestión es alterar una cita, lo acordado,

Esa calma o tantos sueños, ese plan que iba a seguir,

Aquello que prometí y todo se viene abajo

 

Tengo en fin, la compañera más tenaz y laboriosa

Que se ha vuelto muy latosa; una mente muy inquieta

Mas no me puedo quejar, es también el bien preciado

Que mucho, mucho me ha dado y me ha ayudado a soñar