Raul Gonzaga

Mi corazón ya lo di

Vendrá la muerte con funesto ceño

A cortar todos los hilos de vida,

Como aquella intolerable homicida

Que viene con aquel cebado empeño

 

De arrebatarle al inocente dueño

Lo que dicta será causa perdida,

Que tras de incurable y perenne herida

Considera que es un robo pequeño:

 

Quitar del pecho, el motor de su sino,

Del indefenso ser que es desgraciado,

Que se ha infectado con mortal espino

 

Por vano y tonto amor siempre haber dado:

Acepto muerte mi fatal destino;

Aunque mi corazón, ya lo he entregado…