ramferi

cadáveres

Se frotan los cadáveres contra las paredes del camino,

De sus carnes brota sangres espesa como vómito y baba,

Se dejan llevar por el rumor de un camino y siguen sin descanso.

Las llagas de sus pies hacen las veces de sandalias,

Son almohadillas de perros viejos y cansados.

En sus mejillas hay surcos salados y mugrosos,

que corren invisibles hasta acariciar el suelo,

son el vestigio antropológico de ríos de lágrimas que ya no más.

Sus ojos a ratos parecen azules como el cielo,

Eso cuando sus cráneos giran por error al cenit,

Pero son blancos como leche o semen o una hoja de papel,

Sus ojos son blancos como la esperanza, pero están vacíos como el futuro.

A ratos caen los fríos cadáveres al suelo,

Y la tierra se los traga como si fueran carne fresca,

Solo ella les da el trato que merecen y buscan,

Pues el camino se extiende al infinito

Donde ningún pie a de pisar.