Carlos Fernando

En adelante, cuidaré mis silencios

En adelante cuidaré mis silencios.

Hablar a la ligera es un defecto

que debiera castigarse con la muerte.

Una barca al garete es una lengua suelta,

que destroza lo que a su paso encuentra,

y repta cual serpiente venenosa,

que destila ponzoña.

 

Cuidaré mis silencios,

porque el sabio primordialmente escucha,

y habla poco.

Su dicho es un decantado, y no un torrente.

Los perfumes en extracto son mejores.

Y los más aromáticos olores

al poco tiempo se evaporan.

 

Cuidaré mis silencios

para no hablar a destiempo,

para no desgastar mis palabas

en asuntos que nadie quiere oír.

En consejos que nadie me ha pedido.

 

Ni en rigurosas sentencias

que no pueda seguir yo mismo

 

Cuidaré mis silencios y entretanto,

procuraré hablar en mis adentros,

con el Ser que me sustenta diariamente,

el Gran Sabio que ha vivido en mí

sin que yo me diera cuenta primero,

y después, he ignorado, regateándole la potestad

que por Derecho sobre mi vida tiene.

 

Cuidaré mis silencios desde ahora,

sopesando cada palabra lentamente,

dejando en la basura las estériles palabras que solía decir,

y sacando a relucir palabras nuevas

que se decanten de la vida simplemente.

 

 

 

sábado, 16 de agosto de 2014

08:41 a.m.