jimmyraus

Se irá, y yo también.

Se me irá de las manos y no podré hacer nada
por evitarlo.
Su perfume se esfumará del ambiente y solo quedará
el viento helado.
Se alejará como lo hizo hace poco más de un año
y dejaré de verla, dejará de estar tangible a mi lado.
Entonces, empezaré a extrañarla
otra vez, como lo he venido haciendo.
Y cada viernes alzaré la vista en intentaré imaginarme
a mí mismo,
contemplando la playa desde lo alto
del quinto piso.
Se irá y yo no podré evitarlo.
Se irá y yo me iré.
Pero no existirá la distancia.
No existará.
Y quedará el recuerdo,
el recuerdo de unos días felices,
de unos días en cielo después de haber estado
todo un año en el infierno.