ALVARO J. MARQUEZ

LA SONRISA DE LA VIDA

Alguien preguntó si podía sonreír la vida,
creí notar esa sonrisa en el sol, en la brisa,
en una mirada tierna que nunca se olvida,
en todo podía estar sin dudas esa sonrisa.

Ah… pero venías niña maravillosa al mundo
y era otro camino para ver a la vida sonreír,
ideas que surgen de pronto en un segundo
llegaron a mi mente y me dispuse a escribir.

Se hallaba esta sonrisa de la vida en tu piel,
en esos ojitos inocentes de dulces destellos;
en tu rostro angelical, muy afortunado aquel
que pudo crear en ti esos detalles tan bellos.

La sonrisa de la vida estaba en tu nacimiento,
en ése, tu primer mágico e inolvidable llanto;
mi bebita eres productora de un sentimiento
de amor absoluto y algún día sabrás cuánto.

Si a la vida le faltaban sonrisas tú le diste más,
fuiste como un cuadro pintado con maestría,
pintor de motivos bellos, Dios que es un as,
le trajo color a la vida de tantos… y a la mía.

Ana Paula, la sonrisa de la vida tú la hiciste
con el hecho de presentarte, el de nacer…
aún estás pequeña, no sé qué tono le diste,
pero sumergido en tu mundo, lindo ha de ser.

Te dedico con mi alma lo que voy escribiendo,
son para ti mi niña hermosa estas letras mías;
al nacer tú, sentí que la vida estaba sonriendo
y no me equivoqué… ¡eras tú la que sonreías!

Poema totalmente original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
Todos los derechos reservados
Publicado el 16/8/2014
Imagen: Ana Paula, mi sobrina nieta