victolman

De repente




De repente
 

De repente…
Yermo quedó mi corazón
en un silente latido,
él perdió hasta la razón
por el haberte perdido;
es como un golpe fuerte
de un mar embravecido,
que deja al alma inerte
y al espíritu ensordecido.
 
De repente…
De mis ojos caen gotas
… percibo tu presencia,
sé que también lo notas
porque mía es tu esencia;
juega tu alma con la mía
en el sentir del momento,
abrazándose con alegría
amándose entre el viento.
 
De repente…
Se rompe aquella armonía
y un silencio me embarga,
una vez más llega la agonía
colocándome pesada carga;
la realidad me vuelve en sí
y a mi amor lo arrebata,
quedo en profundo frenesí
¡Oh, mi amor innata!
 
(victolman)