Raúl Daniel

Te estás yendo de mi vida...


Hoy te vas... es tu tiempo de irte...

hoy me dejas... y yo extrañaré tus caricias

y la forma como siempre me tratas:

como a una niña...

 

Te estás yendo de la vida, es la ley que estaba escrita,

ya tienes más de ochenta... (yo podría ser tu hija).

 

Me quieres engañar... no hablas de otra cosa

desde que entraste al hospital:

Que aún soy joven...

que puedo volver a empezar

con otro hombre, una nueva vida.

 

¡Esas son mentiras!... tú te vas

y yo quedo desvalida...

sin más fuerzas para amar a nadie;

a ti ya te lo di todo...

¡porque siempre supe lo que pasaría!

 

Pero dejo que lo digas...

¿sabes qué, amor?: te estoy agradecida,

no hallaré a otro hombre como tú...

¡me hiciste tan feliz...!

 

No le temo a lo que pasará,

toda mujer sueña con un gran amor,

yo ya lo tuve contigo, qué más da

¡si ahora me toca el dolor...!