Carlos Leobardo Segovia Gutierrez

\"Nuestro Primer Beso\"...

Porque el tiempo no perdona...

Y si dejara este mundo hoy,

solo una cosa me llevaría...

¡Tu Sonrisa!...

Ese magisterio de labios tan carnosos...

De puertas abiertas de par en par,

que lo mismo vibran de alegría,

que están dispuestos a besar.

 

Y cuando en mi lecho de muerte este,

siempre te buscare en mis recuerdos,

en esas cálidas noches pasadas 

y en esos congelados inviernos...

Donde estarás siempre entre la fragancia de un sueño

y el armonioso deseo del cual soy el único dueño.

 

El tiempo es implacable...

Jamas detendrá su marcha...

Pero jamas a pesar de los años,

olvidare el día en que tu viniste a mi...

Ese día que con tus coletas y falda,

me dejaste prendado a ti,

así prendado del alma como quien juega al vivir.

 

El tiempo y sus fechorías...

Ha borrado en demasia esa postura tuya y mía,

aquella que se erguía cual árbol de duro encino...

Aquella figura joven que estiraba los brazos a la luz del día

y que durante el llegar del ocaso,

abrazaba como tenaza de cangrejo,

como bendiciendo al mismo tiempo, que maldecía.

 

Hay palabras en mi cabeza hoy bañada de pelo cano

y en mi corazón se expide el mas dulce ron cual vino blanco...

Pero ni estas canas ni esta sangre convertida en vino...

Dejaran que yo te olvide...

Ni siquiera por un momento...

Y si es necesario retar al tiempo...

Mi Amor con valentía desembainara la espada del caballero.

 

Ese bendito tiempo...

En el que tanto Amor así de juventud desbordamos

y tanto Amor de vejes destilamos a un resto...

Que si pudiera regresarlo solo lo haría en momentos...

De esos que no tienen aroma, ni lugar o tiempo,

en donde recordaría para los dos...

Solo y sin pensarlo...

\"Nuestro primer beso\".

 

Carlos Leobardo Segovia Gutierrez