Raul Gonzaga

El pago por amarte

Nunca te olvidaré: tanto fuiste en mi vida,
Esa pasión sentida, el calor de tu piel;
Esa dulce ternura, ese dulce sabor,
Fuiste en mí lo mejor, una letal locura;
Una lenta agonía, lo que nunca pasó,
Herida que dejó llanto y melancolía;
¿Cómo te arrancaré si todo eres en mí?
¿Por qué tanto me di a quien sin más se fue? 

Pero hoy aprenderé a darme con medida,

A buscar la salida mucho antes de perder;

Gracias, bella ilusión, por aquellos momentos:

Hoy ya vueltos lamentos en mi oscura prisión;

Mucha es ya tu experiencia, mucho el camino andado,

¿A cuán has engañado con tu gran elocuencia?

¿A cuán has prometido, cuán prometiste a mí?

Yo jamás te creí un ser tan fementido;

Muy difícil será el poder resistir;

Sé que podré seguir y te podré olvidar,

Y nunca habrá rencor y nunca habrá venganza,

Es mucha la confianza que le tengo al amor

Adiós bella mujer, el engaño perfecto,

He caído, lo acepto, en trampas de placer;

Mucho valió la pena haberte conocido,

Aunque haberte perdido fue muy grave condena;

Y a pesar de ser ruda, la tengo merecida,

Por darte tal cabida a tan grande hermosura.

Es justa redención no poder olvidarte:

El pago por amarte y darte el corazón…