Carlos Fernando

Noche

Que invitas al descanso,

horas

que se desvanecen en el sueño profundo,

desvelos

cuando el tiempo es más relativo de lo acostumbrado.

Mientras otros duermen,

no faltan unos,

pendientes del silencio.

Horas propicias para el sueño,

mientras alguien se debate

en una constante lucha por su vida,

no falta aquel

que llora en silencio alguna ausencia.

Obscura y silenciosa

noche suspendida

entre luces celestes

y murmullos de crujientes paredes

y grillos que entonan su incesante canción

De enamorados.