Donde aquellas hojas caídas,
en ese bello y lindo recodo,
al lado de aquellos rebollos,
hoyos escarbados, trabajados,
pequeños topos que llenan praderas,
de tierra, de agujeros, de escarbaderas,
a cada cual como propietario,
los demonios lleva,
en ese lugar mi amada,
en ese yo me forme,
no inmenso de detalles,
sí con número incontable,
que mis pupilas guardan con avidez,
podre relatar después,
no ví la hierba como algunos dicen crecer,
ser ella la que día a día sin plantear ni querer,
mi infancia llenaba de vida, ¡sentido! y buena fé
sentido sin saber hasta después de partir,
partir que ahonda con recuerdos,
que llega y con el tiempo acaba,
termina con estrecha agonía,
¡¡volver a sentir otra vez!!,
tiempo que no veía que ahora ya se,
que no separé mi vida por capricho ni dejadez,
tanto me duele irme de ella,como despedir a mi bien,
tiempo de gran importancia,
porque hoy a mi infancia,
me hace volver.
SSM.-05-08-2014.