Ella se fue una mañana.
 Abandono su cuerpo y se fue por un camino transparente a nuestro ojos.
 Su risa y sus maravillosas historias siempre quedarán en nuestras mentes y corazones, en nuestros recuerdos mas queridos y profundos.
 Ella ya ha dejado su parte en la Tierra y ha sembrado mas semillas.
 Se ha convertido en una sombra que se ha visto desaparecer a la luz de la luna.
 Y sus ojos tan claros como el cristal y a su vez tan azules como el mar, han nacido como un par de estrellas que aún muestran expresiones y miran con afecto y sorpresa al mundo.