Campos.J

EL HOMBRE DE BARRO

La arena, es un cuerpo frio como una pampa llena de lagrimas.
Los rostros caidos se ahogan el alma del ocaso. 
Una hoguera triste se hunde en la tierra en su llama implacable.
Pero cae en mi alma un dolor infinito.
Un barro hondo se ancla con mi lucha, 
siento los ojos cansados en esta tierra fria. 
Veo cantar los pajaros en su vapor triste.

Pobre, humilde pobre, 
en el dolor de la tierra descansas con sus gritos de alba,
y son caidos los astros, como una gota de agua en la boca del pobre.


Amigo mio, panadero del pueblo, 
son tus manos que amasan el pan con tintineante alegria,
el pan del pueblo y de la lucha.
Amigo mio, crepusculo triste, leña azul calcinada bajo los astros,
le ponemos ausencias como barcas lejanas.
Se hondean como unas gotas color de vino 
el sufrimiento del mundo: 
ventanas tristes, aguas verdes, aguas tristes y tierras frustradas.
Ah, siento el dolor como una gota sangre.
Los dias pasan como brasas. 
El dolor se siente en cada esquina que paso. 
Lo tenemos bajo la ceniza, 
bajo una transparente estrella que rie como un cerezo blanco.
Aya con sus bobedas de alambres morados
se encuentra en cada espacio de su transparente cuerpo
una sal y lampara que satisface las penurias 
como un riachuelo de paja