Jesús Lantigua

DESVARIOS

 

He visto al fuego danzando

sobre la frente del mar,

a un pez la llama apagar

y después seguir nadando;

una paloma anidando

en los cuernos de la luna,

He visto, quizás, alguna

semilla parir un fruto

y ranas vestir de luto

sin que se muera ninguna.

 

Vi un desierto florecer

con claveles y amapolas

cubiertos por grandes olas

después de mucho llover.

Vi nacer a una mujer

de una extraviada costilla,

contemplé la maravilla

que vino desnuda al mundo

sin que exhibiera un segundo

su condición de chiquilla.


Vi la tristeza rondando

en el sol de una sonrisa

y con salpicas de risa

mojé mis ojos llorando.

He visto al dolor brotando

de sonora carcajada,

al ciego que en su mirada

percibe nuevos colores

con la luz de los albores

y el trinar de la alborada.

 

Vi saciar en solo un beso

a la jarra del amor

sin que mediara un temblor,

una frase, un nuevo exceso.

He visto colmar a un preso

de perdones tras la reja,

que mienta la moraleja,

que se condense la luz

y un clavo entrar a la cruz

sobre una mano bermeja.

 

He visto la soledad

colmada de compañías,

amores e hipocresías

compartiendo en hermandad.

Vi la sincera igualdad

discriminando al humano,

al horizonte lejano

tocarme con las estrellas,

desamarrando sus huellas

para parecer cercano.