Me he ido de ese lugar que me recibió con los brazos abiertos, y mantuvo calidamente mi corazón en el.
He dejado a esas personas que tan importantes han sido para mi.
El dolor y la tristeza han invadido mi mente.
Dejando caer gotas sobre mis mejillas.
Mis ojos se han vuelto oscuros durante un instante.
Cuando hasta ahora siempre se veían alegres y coloridos, llenos de amor.
En un cofre he dejado, mis pensamientos y mis males.
Esos,esos cuyos trato de ocultar.
\"No hay porque llorar\", me repito sin cesar con la esperanza del curar.
Mas no lo sé, tal vez, tarde o temprano,veré que todo esto fue para bien.
Mi guarda espaldas, el que me protege, el que me evita llorar, es el pedazo de esperanza que me queda aun.
Guardemos los dolores, los males y las lagrimas.
Porque todavía no he vito la meta.
Todavía no llegué, al objetivo que con ansias espero y cada da deseo.