Josue cruz

he considerado

he considerado 

soñarte de vez en cuando,

pensarte menos y reir mas.

cuando camino solo; pienso en ti,

en tu boca lívida, temblorosa, 

y dulce.

a veces el café 

me recuerda el sabor 

de tu piel amarga y dulce

por momentos.

junto a un arroyo de cristal 

y mis pies sobre la yerva 

que fue regada por la brisa

de la mañana, me inspira 

 versos como el áspero y tibio olor de tu vientre.

quisiera a veces pedir un deseo a dios

y que aparezcas frente a mi

para no volverte a ir,

dormir a tu lado como antes,

acariciar tu cabello en la almohada fria,

tus pies suaves y tus dedos sutiles,

tus labios de miel virgen,

tu olor de mujer me llama

como los sauces

al viento.

bajo el sol de tus ojos

y la arena que ha dejado la canícula;

nace como de tus pies una flor azul

donde se posa una mariposa

dando vida con sus colores

y la belleza necesaria 

con que la naturaleza viste a la vida

para nosotros.

así te vistió a ti, 

de tal belleza, desde tu alma,

hasta lo mas arcano de tu piel

y asi te quiero siempre,

hasta que nuestros cuerpos 

seniles languidezcan, y nuestros pasos

se vuelvan lentos,

tu cebello 

ya será como la plata a la luz 

del sol,

y blancos a la luz de la luna.

tus ojos ya cansados,

tu voz trémula y seca

como un pozo olvidado, tus manos

frágiles ya, comos las ramas secas 

que el viento se llevará

estarán siempre al alcance de mi,

hasta que la muerte

nos alcance.