chuspa

OTEANDO LA ALPUJARRA

OTEANDO LA ALPUJARRA

Rincones con encanto 
por toda la Alpujarra,
olor a sutiles hierbas
y siempre el sonido del agua.


Gentes de sacrificio y entrega,
laborando duro junto a los barrancos.


Pueblos cubiertos de launa y tierra
donde solo sobresalen sus chimeneas
y el campanario de su Iglesia


Calles blancas y encaladas
que, en verano, el sol destaca
en sus macetones, floridas plantas.


y en cada pueblo, sus generosas fuentes
 ofreciendo al caminante agua fresca y clara.


Las prisas no se conocen en la Alpujarra
Nadie tiene prisa, todos escuchan y hablan
una filosofía muy acertada.
Deberíamos de copiar esta forma
de vivir en La Alpujarra.

Elda 29-07-2014     Jesús Gandía