L' Sefer

Su voz. (...)

La fatiga en su voz, 
Tan clara y oscura,
Que ha tomado su vida por un segundo,
Que la agria sólo son recuerdos en la alhambra,
Su mirada de fragilidad como lluvia, 
Mi unicidad en mi mundo, 
La tristeza que ella en este tambien lo sea,
Y yo un simble pasajero en el suyo,
Mil sonetos de guerras internas,
Trompetas y bombos retumban mi cabeza,
Olor a ella y su perfume,
Dos rosas en la cama, 
Mi estancia en sus pétalos,
Más no en la piel que descansan, 
De nuevo estoy en pradera,
Recordando su viva mirada,
Y su voz abrigadora.