Octavio97

Aún así.

Le conté mi pasado, mi presente y mi futuro.

Le hablé de mis pensamientos absurdos,

sobre la vida, la muerte y el renacimiento.

Sobre esto último, debo confesar con algo de resentimiento,

me trató de loco y me dió algún escarmiento.

 

Le susurré mis miedos y le grité mis sueños,

con la esperanza de que calme los primeros,

con la necesidad de que cumplamos juntos los segundos.

Que tarde me di cuenta que ella era mi peor pesadilla,

y mi mejor consuelo.

 

Le enseñé todos mis puntos débiles,

le hable de mis formas de amar a las personas.

Le conté mi historia, cruel, fría y nublada por momentos,

dulce, armoniosa y perfecta por otros.

Y aun así, aunque mostré mi ser entero sin ninguna armadura,

aún así se fue.