Murialdo Chicaiza

INSOMNIO I

He tenido un corazón

que me presta sus latidos

he tenido un corazón

con la sangre de mil ríos

con la memoria taciturna

de un dios herido.

 

He tenido una alma con hambre

que vaga por las calles y los escombros

que quiere árboles sobre las sombras

vericuetos en los zaguanes

pálidas rosas en los acantilados

de los edificios.

 

He tenido luces y misterios

heridas que he desangrado en las veredas

sin que nadie se entere de eso.

 

He buscado las respuestas

más allá de las corbatas y las togas

de las sotanas, de las charreteras.

 

¡Pobre de mí, soy apenas un hombre

que cuida que no llegue el día

de desnudar mis cicatrices y la sorna!