A. Cuenca

Fría soledad

Algún día , en tu cama, sola o acompañada,

sentirás un frío recorrer tu espalda,

sintiendo el mismo vacío que tu dejaste en mi alma,

y al entender como yo hoy a ti entiendo,

ya no estaré para darte ese amor que nació de mi, para soñar en calma.

 

…y lejos quizás ya esté, por saber de ti ser una más en este mundo cruel,

que no sabe de amor eterno; que me ha dado la espalda.

Ya no tienes respeto por quien te ha entregado el alma

solo miras por ti y por nadie mas, solo buscas una libertad muy falsa.

 

Hoy siento mucho frío en este sofá que he tenido que llamar “cama”

Y tu no sientes ese amor que le dio calor por tantos años a quien te ama.

Y dolida con tu fría soledad,

no permites que calme todo ese dolor que dices que te he causado.

 

Si supieras que el amor que por ti siento me ha curado,

darías fin  a tu desamor, para abrazar a quien siempre te ha amado

…y que aún en tu cruel rechazo, sigue estando a tu lado.

Amilcar Cuenca.