¡Oh ¡no me prives  de este dulce sueño, déjame soñar con tu mirada buena, que tu voz sea lisonja  para mi alma Y tu aliento sea el céfiro que me acaricie toda. Déjame soñar con tu incólume recuerdo, que para mis sentidos son de gozo pleno. Que mi alma quede encadenada a tu alma 
 Y  por ningún motivo un eslabón se rompa. Felina