Caminata de los mártires
Una descomunal multitud de piernas
se desplazan
por calles desangradas.
Aúllan lobos a la luna citadina,
alargándose en los gritos de la noche,
escapando de los ambientes,
por certitudes encontradas.
El brazo del mártir
sujeta los deberes comunes
que sobresalen entre el color de la batalla.
Pájaros, de picos cortantes,
longean
crucificados cuerpos de barro.
La atmósfera del aburrimiento
condena los dedos de la infamia.
Una voz murmura mantras
desde humedades nocturnas
rumbo al sueño confinado.
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Enormes equivocaciones nos llevan a las verdades de las cosas,
desde un afecto, no consagrado, que nos ata al presente del indicativo