Raúl Daniel

Hoy vi a mi Señor

 

Hoy he visto a Cristo caminar las calles

de la muy honorable ciudad de Asunción;

con un niño en brazos y vendiendo chicles,

con los pies descalzos, partido un talón.

 

Hoy he visto a Cristo, hoy vi a mi Señor,

la cabeza blanca, su cara arrugada,

la espalda encorvada y con un bastón;

recorría comercios, apenas estirada

la mano, temblando, esperando un favor.

 

Hoy he visto a Cristo en los ojos de un niño,

que con gran trabajo limpiaba los vidrios

a enorme camión...

Pregunto a los hombres: ¿no oyen el grito

que en La Calavera aún pega el Señor...?

 

Hoy he visto a Cristo caminar las calles

de la muy honorable ciudad de Asunción...

 

Y siento vergüenza de llamarme Siervo,

Cura, Misionero, Obispo, Pastor...

Tengo miedo, hermanos, miedo al infierno,

¡en lo más profundo de mi corazón!