Porque eres absoluta...
Porque en ti esparso mi deseo...
Porque de ti me redimo y también me vengó...
Por eso, por esto y por aquello...
¡Te Quiero! ¡Te Quiero ¡Te Quiero! ¡Te Quiero!.
Porque entre mil historias,
tu eres mi único y feliz cuento...
Porque entre mil luces encendidas,
tu eres de luciérnagas, el ultimo aliento...
Por eso, por esto y por aquello...
¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, Te Quiero!.
Yo no quiero estrofas sin poesía...
Yo no quiero pinturas sin matiz...
Yo lo único que quiero...
Es verte y sentirte mía,
como los poemas de Neruda
y los ángeles negros de Machín...
Por eso, por esto y por aquello...
¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, Te Quiero!.
Yo no quiero que seas mi fantasía...
Yo no quiero que escapes conmigo un día a Madrid...
Quiero sentirte tan real y tan mía,
como un feliz cumpleaños
o una boda sin civil...
Y por eso eso, por esto y por aquello...
¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, Te Quiero!.
¿Y porque te lo digo asi?...
Porque sin ti, los días de mi vida gris,
no tienen sentido...
Porque sin ti, nuestra historia tiene fin...
Porque sin ti, me hiero como cera de vela sin derretir...
Por eso, por esto y por aquello...
¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, Te Quiero!.
Tu siempre me recives con los brazos abiertos,
me besas con premura
y me engalanas con tu gesto...
Me dices tantas cosas al oído,
entre ellas un ¡Te Amo!...Que escondido...
Me revela la ternura de tus labios
y despeja de mis dudas el calvario...
Entre un...¡Te Quiero! y un ¡Te Amo!.
Por eso, por esto y por aquello...
¡Te Amo!...
Y...¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!, ¡Te Quiero!...
Carlos Leobardo Segovia Gutierrez