Mateo Najera

Memorias de un Inmortal

Siento el silencio de la noche, asenchan los recuerdos por la espalda 

el eco fingido de las sirenas hace juego con la luz oxidada de los dias

mis manos atractivas para el dolor, recojen sangre de viejas batallas mias 

mi cabeza guardada bajo la cama, rodando hacia la alfombra 

los gritos callados en la casa eran escuchados retumbando en mi conciencia 

se dormian diablos en mis pies, con mis canciones de cuna 

aun se respiraban los sentimientos 

pero ya habia colgado mi pecho en la repisa 

solo quedan petalos, de mis ojos 

y una que otra, espina de mis asesinatos.