flavio alexander

APRENDERE DE TI

Dame tus manos y aprende a volar conmigo
Comparte tus sueños y llenarás mi mundo;
Deja que agrande tu alegría y mis lágrimas serán pequeñas,
Confía en mi sonrisa, que te entrega la vida entera;
Compartamos un mismo lenguaje, y hablemos sin decir palabra,
Intenta acercarte a mí cuando todos se hayan ido,
Deja que te roce el rostro, cuando tus derrotas se apoderen de tu vida.

Dame un motivo, para sentir orgullo desmedido,
Adopta mi postura, y hagamos sintonía por la vida;
Enséñame el rostro de la ternura compartida,
Abre tus miedos a mi mundo, y yo lucharé contra ellos;
Deja que lave tus dudas, y aprenderás a ver entre ellas,
Dame una sola duda, que yo seré juez pero no verdugo.

Deja que te llene el alma, te cantas de risas y alabanzas;
Comparte tu vida con la mía, y enséñame de lo que está hecha la vida,
Aprendamos a caminar juntos, y pondré mis hombros juntos a los tuyos,
Dime de qué está hecho el amor, y me dedicaré a predicarlo,
Dame tus sueños y horas, y dedícame la pasión de tu gloria;

Hazme entender que no es un quien gana, sino dos que vencen y gozan,
Permíteme ser pilar en tus fracasos, y mano suave en las victorias,
Enseñemos con el ejemplo y la paciencia, pero practiquemos con nosotros primero
Ten ganas de enseñarme tu vida, y yo poco a poco te daré la mía;
Seamos uno en los momentos difíciles, y dos en los momentos de gloria;
Procuraré ser ejemplo de firmeza y miraré como haces tú la grandeza.