Enrique del Nilo

ACÁ VENGO

Por ahí detuve un rato
leyendo a tanto poeta
mi pupila cual saeta
mi dedo cual garabato


Voy sintiendo su sentir
y sintiendo su cantar;
canto digno de alabar,
alabanza por vivir;
vivir solo por sentir
sentir gusto por leer
leer para conocer
almas de tanta blancura
que iluminan mi locura
opaca como mi ser