Oscar Castro Araya

DESPEDIDA.

Mujer,

hoy dejo en tus manos,

tu vida,

tómala y has con ella lo que quieras,

pero por sobre todo sé feliz.

 

Si tu mano no se ahuecó,

al acariciar mi cuerpo,

como la mía, que ahuecada,

lleva todos los relieves de tu cuerpo.

 

Si en tus ojos,

no se baño mi mirada,

como la tuya, que llegó hasta mi alma.

 

Eres libre de mí.

nacistes libre, si yo no te ato,

que nadie te ate,

que nadie amarre tu vida,

que nadie encarcele tu alma.

 

Si alguna vez,

se encuentran nuestros caminos,

siempre habrá para tí una caricia,

siempre habrá un beso.

 

Después tu seguiras tu camino

y yo el mío....