Escojo la noche que alberga el silencio de la humanidad.
Escojo la noche por que me acoplo a mi soledad.
Escojo la noche que abre caminos inciertos.
Escojo la noche por que no le pertenezco a nadie.
Silencioso desgaste que debilita el alma.
Nauseabundo malestar aunque no exista enfermedad.
Comprendo la tristeza como mi mayor debilidad,
mientras que la felicidad me grita: perdición!
Pero que se ha perdido?
Me he perdido yo?
Lograre encontrarme algún día?
No pretendo quejarme ni excusarme.
Acepto mi presente como lo más impuro de mi ser.
El pasado ya no existe.
Tampoco tiene validez alguna pensar en el futuro.
Acaso no estamos encarcelados en nuestro desgarrador presente?
Ya no puedo verme fuera del alcance del que me mira.
Inmovilizado, mutilado, de pies a cabeza, de cabeza a alma.
Mi verguenza se esconde en mi sombra.
Y entonces me aceptan por que no saben quien soy.
Por que me escondo?
Por que temo a eso que a la vez amo tanto?
He de vagar interminablemente por el lago de la incertidumbre.
Es la tristeza inherente al ser humano?
Existimos para sufrir, no podemos escapar.
Que debo hacer!
Que debo hacer!
Que debo hacer!
Por que me miran?
Por que no callan?
Por que los necesito?
Escojo la noche por que es lo único que me queda.
Es mía, me pertenece. También el silencio y la tristeza y la soledad me pertenecen.