Afelío

Se despide el anfitrión.

Debo mencionar de antemano, que esta es la primera y tal vez -No lo aseguro pero lo procurare- la última vez que hablo de deportes en mi opalina, exclusivamente refiriendome al fútbol, balómpie o soccer, como se le refiera, por la simple razón de la situaición que logro conmoverme al observar a la gente llorar en un estadio de fútbol, no por su país sino por su equipo, teniendo en cuenta que existen cosas mucho más importantes que plasmar en un papel;Dicho esto prosigo con mi humilde escrito de opinión.....

Quiza nadie imaginaba tal destrucción, esa debacle instantanea de toda una historia, nadie penso que la espectacularidad fuese a presentarse sobre lo rudimentario, pero existe sin duda un momento en el que ya no se puede sostener más lo que ya viene mal, cuando ya resulta inevitable la tragedia, y se sufre y se llora, se grita e incluso genera hasta vergúenza; claro que esxisten culpables, ornamentas y nimiedades que terminaron por definir un resultado, entonces, !claro! que existe impotencia, desilusión incluso rencor, ¡claro que todo se vuelve más claro!, díafano cuando se remueven las máscaras y el cúmulo de malicia se extiende sobre los cuatro vientos contagiando todo a su paso como una gran ola destructiva, una epidemia general e incurable, que sin embargo pareció inevitable desde un principio......Hago mención de esto en solidaridad con los hermanos brasileños en vista de lo sucedido, esa gente alegre que respira, se alimenta y sobrevive de un deporte, un lugar donde tal vez, en casa exise un balón de fútbol antes que una cuchara en la mesa, un país marcado por una pasión exhuberante y desenfrenada, un pueblo que para su mala fortuna paso de una tragedia de hace medio siglo, a una aún más terrible el día de ayer......Sin embargo de todo se aprende, porque el fut-bol es como la vida, siempre suceden grandes sorpresas que pensamos que no deberían de suceder, las cosas a veces no pasan como deberían; y de acuerdo a tus posibilidades será el lugar que ocupes, ya sea dentro o fuera del podio, nunca será tarde para mejorar y sacarse la espina la próxima vez, por suerte la vida da revanchas y en Brasil..... el fútbol da la vida.

Con todo el respeto y la solidaridad del mundo, dedicado a todo aquel aficionado que sintio quebrantado su corazón ante lo acontecido el día de ayer en Brasil por el fenomeno mundial del Fútbol.