Eduardo Paz

Confieso…

Confieso que estoy enamorado.

No precisamente de usted.

Y mucho menos en este momento.

Estoy enamorado, pero no de la forma corriente.

No como dice el diccionario.

Y mucho menos como dicta la gente.

Me he enamorado del viento amainado y materno de la mañana que compartimos a distancia.

Me he enamorado del amasijo que deja la lluvia en el que escribo tu nombre devolviéndome mi infancia como un juego que termina siendo una obra de arte.

Estoy enamorado de la luna que atestigua tu existencia como un celeste primordial para la vida y su entendimiento.

Estoy enamorado de la arrogante distancia que nos separa y por una suerte que no entiendo me procura la paciencia para el momento en que el azar nos encuentre.

Amo la libertad de poder elegirte entre todas y que de entre todas, tú seas mi libertad.

Amo la vida que compartimos y el tiempo que nos queda para ser felices.

Confieso que estoy enamorado.

No precisamente de usted.

Pero amo todo aquello que de a ratos, amaneceres y suspiros me permite acercarme más a usted.