Edna Diaz

Saudache

Saudache, barniz  grisáceo envuelto en delicada tela cubriendo mi alma.

Las lágrimas nos acompañan más que las risas,pues nacemos llorando

y no me explico porque celebran que los bebés lloren porque es augurio

de mala suerte que es carimbo que se queda como marca indeleble.

Péndulo es nuestro ánimo oscilante entre la risa y el llanto eterno.

Cada exhalación es un grito de silencio que sale de la profundidad

de  mi garganta  llena  de trozos de mi corazón  roto en más de mil pedazos

y es más fácil reparar  un rompecabezas que este  reloj palpitante,recordatorio de que estamos vivos.

Eterno saudache, yo te saludo con las espinas dentro de mi alma y no sé si saldrá algún día.