LIZ ABRIL

ESTE DOLOR

Este dolor por ti no me molesta,

no clava en mi sus uñas y sus dientes,

se deja estar... tendido, simplemente,    

como un viajero que duerme la siesta.

 

Porque a las dudas encontré respuestas,

ya no brota de mi como un torrente,

se hizo en mí carne, semilla latente,

acallando en mi todas las protestas.

 

Ancló en mi corazón, huésped sediento,

fugitivo del llanto y del hastío,

anhelando calor, cansado, hambriento...

 

allí con el amor se rencontró

-causa y origen de sus desvaríos-

¡y en sus brazos dormido se quedó!