huertero

A Los Huecos Invisibles...

Es una voz en la memoria

inconfundible llamas del alma.

Los vientos devenidos a clavarse en mi tiempo.

En andanzas el poema  fantasías

paraje verde de la evocación.

Solo un ser, una medula atravesando

la apariencia de huecos invisibles

que el infinito  viento cuela para mí.

Se atraganta el tiempo con la sangre

que trasmite mis piernas en cada zancada.

Recóndita fuerza invisible opongo algo

más que mi reacción a ti.

Siglos  de carne  vacante

herida agrietada de tantos ojos advertidos.

Opongo incandescente trozo de carne al

siniestro prejuicio  universal.

Choca la luz con el cuerpo envuelto de

este viento de infinito  magnetismo.

En tanto las palabras desenvainándose.