Alfonso RO

Su nombre es Gema

Te conocí un verano, y volví a creer en amores.

Sin estar buscando encontré el remedio a mis temores.

Encendiste el fuego en el denso frío de mi alma.

Agradezco al cielo por el bello ángel que me dio calma.

 

Te conocí con noche y luna, mis más fieles testigos.

Una historia nueva, comenzábamos como amigos.

Hablamos de esto, de lo otro, mil banalidades.

Pero abrimos el corazón para formalidades.

 

Me enamoré de tus lindos ojos, tu voz, tu cabello.

Sin faltar tus labios, no dejo de pensar en ellos.

Qué te puedo decir, eres completamente hermosa.

Tienes que saber que te comparé con una diosa.

 

Me enamoré como loco de todas tus virtudes.

Por ti he podido ser mejor, para nada lo dudes.

Con toda esa bondad, con tu cariño y gentileza.

Sólo haces magnificar la atracción por tal belleza.

 

Quisiera una vida a tu lado, ser tu acompañante.

Caminar de la mano por un sendero emocionante.

Estar por aquí y por allá, cómplices de nuestros sueños.

Inventar así un futuro del que seremos dueños.

 

Quisiera acortar distancias, necesito tu cercanía.

Porque estando tan lejos sólo me queda mi agonía.

Protegerte entre mis brazos, es el deseo más grande.

Y poder besar tu boca, como no te besó nadie.

 

Si me preguntan acaso, quién capturó mi corazón.

Su nombre es Gema, respondo muy lleno de ilusión.

Porque desde aquel día que llegó, todo lo ha cambiado.

Grandioso, formidable, nada que haya imaginado.

 

Si me preguntan, nadie me hace bien, como lo haces tú.

Nadie es tan importante, como para mí, lo eres tú.

Pero aun si en esta vida no eres mía, ni yo tuyo.

Pensando que te amé, podré morirme con orgullo.