Don Ignacio

Te amo y el odio

Te amo y el odio

 

Amo tus manos sinceras

me acarician con honestidad

y la honestidad es lo que más vale

amo tus pies

que caminan por el mundo dañado por tanto desamor

un mundo que estaría absolutamente vacio

si tu no habitaras en el

amo tus ojos

relámpagos constantes que emocionan hasta las lagrimas

ojos que miran y mirarán sin prejuicio alguno a otros hambrientos de amor

regálame otra mirada, una de lado que me asesina el corazón

amo tu vientre

soñé que ahí estarían nuestros hijos, Magdalena, Rosario y Juan

cuantas cabalgatas por ese hermoso vientre hasta llegar a la gloria

 

No puede haber tanto amor sin una cuota de odio

 

odio que no hallas luchado

odio que no hallas escuchado a tu corazón

                                             odio que te fueras

odio que aún no vuelvas.