Alexander J. Montero

Las navajas de los pajaros l

Este bien fue un día que nunca olvidare,
cuando su paloma llego por la mañana
bien lo supe tambien..
ya no se si es la sequedad de la fuente
o es mi falta de sed
misma falta que me hace añorar beber,
escuchando navajas que lloran mi ser,
el amor es un pajaro que bien puede lebantar
del suelo los pies,
bien puede tener las alas rotas también.
No se que de mi ha de ser
quizas mañana quiera el pajaro volver
y quebrarse las alas al poener
de nuevo en la tierra los pies.