LIZ ABRIL

ABRÁZAME

Abrázame y no hagas preguntas... 

que yo tampoco quiero tus respuestas

Que están rondando afuera tempestades...

que adentro el frío de la piel arrecia.

Sólo tu pecho contra el mío derretirá este hielo.

Sólo tu boca en mi boca romperá el secreto.

Tengo en los dedos asido el picaporte

que abre la puerta misma del infierno.

Estamos solos y ya no hay excusas

y yo quiero mirarte sin pretextos.

Ríos de sangre desbocan en las venas

haciendo gemir hasta a las piedras.

El viento también gime lastimero 

al pasar por las copas de los árboles

presagiando huracanes  de deseo,

mientras la lengua reseca por la sed

intenta en vano abandonar su cueva

y una cadena invisible en la garganta

ahoga las palabras en su miedo.

Deja que explote el mundo allá afuera.

Desvestiré tu alma de absurdos ropajes

mientras te entrego mi corazón que late

exaltado de pasión en cada beso.

Reinventemos la magia que elevaba 

nuestros pies cuando el aire que exhalabas 

del aire que yo respiraba estaba cerca.

Quiero saciar el hambre de ti que me carcome

que te zambullas en el mar de esta pasión

mientras sus olas rompen tus barreras...

mientras explotan en el orbe las estrellas...

mientras entregas tu cuerpo sin reservas...

mientras claudican tus dudas y certezas.

Que tu alma entera y descarnada

se encuentre con mi alma en el espacio

allí donde habitan los cometas,

las lunas, las galaxias, los planetas,

que vuelen y bailen dando vueltas

girando a años luz de esta tierra

para reconocerse y unirse en ese abrazo

allí donde la vida es eterna.

Deja que explote todo allá afuera...

cuando las almas a los cuerpos vuelvan...

renaceremos los dos en las miradas

y he de abrazarte sin hacer preguntas...

¡porque se que no quieres las respuestas!

que están rondando afuera tempestades

mientras el tiempo y la muerte arrecian.