Esteban Mario Couceyro

El rey esclavo

Como un loco, atrevo mis manos

en viaje a tu cuerpo encontrado

solo mis ojos de ansiedad turbados

no se aventuran, mas allá del horizonte

próximo de los labios.

 

Esto pasa, en alborotado éxtasis

sin querer oponerse a la  gravedad

como fichas de un juego inevitable

viajo, mas allá de los confines

cercanos de tu cuello.

 

Por él, me desbarranco sin remedio

nada detiene nada

mas bien, como un príncipe

gano en pequeñas batallas

algo ya conquistado.

 

Amada, tierra de mi reino

voluptuosa posesión  conquistada

hoy me tienes vencedor

y dispuesto a ser esclavo

de los territorios enamorados.