En un día de verano
En un día de verano… en una roca sentada frente al mar…en aquel atardecer ya confundida con la tarde… que poco a poco se oscurecía para darle cabida a la noche…donde las estrellas brillan e iluminan la mar...frente a sus olas, estaba ella como encantada ninfa…vestida de mujer.
Se veía su hermosa cabellera despeinada por el viento… su vestido blanco con azul…la brisa lo abanicaban…no sólo se veía como mujer… sino también como un ángel y las olas del mar su cuerpo salpicaban… entre sus tiernas manos sostenía una flor.
Consternado a ver que su dulce sonrisa en el horizonte se perdía… queriendo encontrar ¡no sé que cosa!...Su figura que tan amante era de las rosas en un jardín de encantadas mariposas…como una bella estrella de mar se aparecía con todas sus fantasías y belleza.
Yo miraba desde lejos su hermosa figura…como eco divino su corazón palpitar…me acerque hasta su lado y su belleza traslucía, sentía en mi interior un Tic…TAC sin cesar de mi corazón que con fuerza latía.
Sólo sabía…que en ese verano esa mujer era mía, pero si… algún día la perdía…un buen recuerdo dejaría en el verano de ese día.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz