ecastro

Aquella tarde de julio

Te conocí una tarde de julio,

ya pronto va hacer un año.

Vi un hombre alto y gallardo,

que a mi no parecía importarme,

pero lo vi  tan galante y apuesto,

que me dispuse a rondarlo,

él cayó en mi magnetismo

y se apresuró a presentarse,

¿Cómo iba  yo a imaginarme,

que Cupido con su dardo

me dejaría el corazón herido

y el cerebro atribulado?,

me derribó en un segundo

con su flecha enamorada.

Luego pasaron varios días,

mi voluntad se iba doblando,

quería conversar contigo  todo el día 

y para ello utilicé cualquier reclamo,

luego me sirvió el teléfono,

para preguntarte  tonterías,

lo único que  quería,

era perfumarme con tu bálsamo

pero minuto a minuto,

!Yo me iba enamorando!

sabía que cada vez que la ola

se acercaba mansa hasta mi orilla,

ella me estaba arrastrando

Yo podía darme  cuenta,

que me estaba enamorando,

pero ¿como apagar una llama,

que te ilumina la vida?

prefiero morir ahogada,

o dejar que me quemen viva.

Aquella tarde de julio 

!Algo cambió en mi vida!