Afelío

Te podrías perder en el abra.

Probablemente nadie lo entendera y te juzgaran con solo mirarte, pero nada será en balde si es que logras tener suerte, no dejarte, comprometerte con tus ideales y desconcertantes para dar pliegue a lo circundante, en conocerte habra de dificultarse el camino en aras del anden, dependera entonces de cada quien el mantenerse de pie, el aprender a caer y levantarse también, siempre puede ser buen día para que te parta un rayo, para rendierte al matrimonio, a las palabras gruesas del demonio en comentario provisorio del atavío y el oprobio por silencio necesario, meritorio condenado al cementerio y super nova, viento en laba, tragando saliba en recuerdo de algúna persona, dijo que esta en la ruina por una mujer agraciada y distraida, dijo que lleva en su pecho una espina como una espada clavada y necesita ya una solución para olvidarla, para borrar esa imagen de su córnea, ebúrneas memorias e instancias de lujuria momentanea en la premura cotidiana a la hermosura conciliaria, con mesura y remembranza, con ternura a pedecer de una eterna desesperanza.