Alguien diferente

Qué bonito lugar aquel...

Qué bonito sería volverse cómplice del viento,

sumergirse en el mar a la par que las olas,

echar a volar en un momento de desconcierto.

 

Hoy las hadas han venido a visitarme,

me han enseñado un mundo distinto,

donde nada era lo que parecía y las flores podían susurrarme.

 

Ahora sueño con volver a ese magnífico lugar,

donde lo que quieras puedes lograr,

donde está prohibido no soñar.

 

La felicidad que emanaba aquel bosque,

plagado de seres extraños pero entrañables,

era la que hacía que siguiera aquellas voces.

 

Puede que esté demasiado inmersa en la amargura,

puede que busque evadirme de la realidad,

o puede que solo esté rozando el borde de la locura.